El 80% de las substancias que contaminan el mar se originan en tierra firme. De las fuentes de contaminación terrestres la difusa es la más importante, porque incluye los residuos de fosas sépticas, aceites para transportes y derivados agrícolas. De hecho, se calcula que 363 millones de galones/año de hidrocarburos son vertidos indirectamente al mar, mediante la descarga de los drenajes provenientes de las ciudades.

En los ultimos años han ocurrido grves accidentes de barcos petroleros, como el Exxon Valdez en 1989 o el buque-tanque Jessica, encallado cerca de San Cristóbal en las Islas Galápagos en 2001, derramando cerca de 240 mil galones de derivados de petróleo al mar. A finales de 2002 el buque-cisterna bahameño Prestige se hundió frente a las costas españolas de Galicia, con un cargamento de 20.5 millones de galones de hidrocarburo.

Las plataformas petroleras vierten cerca de 15 millones de galones/año de hidrocarburos por derrames y descargas de operación. En marzo del 2001 se hundió la plataforma P-36, la más grande del mundo, ubicada a 125 Km. del litoral de Río de Janeiro, en Brasil, y contenía más de un millón de litros de petróleo.

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